19 de octubre de 2012
Puerta del Sol. Foto: Diana Moreno |
Con
el lema “Si ellos no quieren debatir, nosotros sí”, el colectivo 15M respondió por segundo año con un debate popular, abierto a la ciudadanía y en el que se abordaron los problemas principales del país y sus alternativas, a la
negativa de Rajoy de celebrar un Debate de la Nación en el 2012.
Uno de los ponentes
del debate popular del pasado miércoles 25 de julio aseguró, echando la vista
atrás, que las predicciones hechas en la misma plaza de Sol hacía un año, en
2011, se han quedado cortas. Aquel primer debate en el que se profetizó acerca
de la reforma laboral se ha repetido por segunda vez como respuesta al rechazo
de Rajoy de celebrar el Debate de la
Nación de 2012 dentro de las paredes del Congreso.
Este año, de nuevo,
sentados sobre cartones en el ardiente suelo de la Puerta de Sol, un centenar
creciente de personas ha sido convocado por las Asambleas Populares del 15M de
Arganzuela, Lavapiés, Usera y Economía Sol. Usando energía limpia generada por
una bicicleta para la megafonía, y con el fin de combatir esa “cultura del
eufemismo” de la clase política, se expusieron una a una las causas de la
crisis y la naturaleza de la deuda, considerada ilegítima por los ponentes.
El motivo de las
reformas de austeridad, según uno de ellos, no es “salvar la economía española,
sino que cobren el préstamo. Es un rescate a la banca alemana, francesa… etc.”
Se trata de “socializar las pérdidas y que lo bueno se lo queden los bancos”.
Otro de los conferenciantes ha instado enérgicamente la cooperación, a aprender
de los procesos de Latinoamérica y Asia de rechazo a la deuda y a crear lazos
de solidaridad con la gente de Portugal y Grecia… pero también de Alemania. Es
decir, una unión de los afectados por la crisis capitalista como única salida
contra los que la crearon (y la mantienen).
Puerta del Sol. Foto: Diana Moreno |
Lluvia de
alternativas
El segundo día,
jueves 26, se pusieron sobre el tablero una serie de opciones ciudadanas en
temas de economía, trabajo, sanidad, justicia, vivienda y educación, destinadas
a combatir el sistema supuestamente injusto.
Se empezó por la
necesidad de una auditoría que dictamine si la deuda es o no legítima, idea
apoyada por la
Plataforma por la Auditoría Ciudadana
de la Deuda que realizará campañas la segunda semana de octubre. Se siguió
por distintas opciones en cuanto a educación (con una exposición sobre la
escuela popular autogestionada La
Prosperidad), el consumo alternativo (sacando a la luz grupos
agroecológicos como RAL y Puchero o el grupo Konsumo Responsable, que abogan
todos ellos por un mayor control sobre los productos, la eliminación de
intermediarios y la creación de lazos sociales), y del mismo modo se habló de
las ventajas de las cooperativas dentro del mundo laboral e incluso de una
iniciativa ciudadana de asesoría jurídica, la Oficina Precaria, que ofrece sus
servicios todas las tardes en el Patio Maravillas.
En cuanto a la
banca, también se han expuesto alternativas “éticas” (una de las palabras más
empleadas en este debate de búsqueda de cambio del sistema). Argumentando que
los bancos tradicionales son entidades capitalistas y con ánimo de lucro, que
“vienen de arriba” (incluso el banco ético Triodos Bank, aunque no actúa “a
costa de lo que sea”, también se mueve por el ánimo de lucro), el ponente ha
señalado la necesidad de buscar entidades creadas “desde abajo y para los de
abajo”. Así ha hablado de interesantes alternativas ya creadas o que lo estarán
en breve como Coop
57, el Proyecto Fiare o el Proyecto Jak: iniciativas en
desarrollo que apoyan proyectos de creación de empleo y que no buscan el
enriquecimiento ni favorecen la especulación o la deuda.
Contra el drama de
los desahucios también la acción ciudadana puede hacer algo: una iniciativa
popular busca, desde esta
página, que se apruebe una ley que permita dar “una segunda oportunidad” a
los desahuciados (y que el día 6 de octubre movilizó una recogida masiva de
firmas por todo Madrid).
Puerta del Sol. Foto: Diana Moreno |
Desobediencia
sanitaria
En cuanto a la
situación de la salud en España, el reciente Real Decreto-Ley 16/2012
distinguirá, según la ponente, entre personas aseguradas y no aseguradas y
pretende llevarnos hasta un “sistema como el americano, en el que la salud es
un negocio”. Todo esto por medio de medidas que ya conocemos como el prepago o
la retirada de tarjeta médica a los sin papeles o jóvenes que no han tenido aún
un empleo.
La respuesta de la
conferenciante es la desobediencia. En su ponencia ha instado a objetar tanto a
personal sanitario como a administrativos o a los mismos pacientes afectados,
mediante el modelo de desobediencia incluido en la página web de la plataforma Yo sí, sanidad universal,
interesante propuesta llevada a cabo por trabajadores del Sistema Nacional de
Salud.
Después de escuchar
las numerosas alternativas, poco o nada iluminadas por los grandes medios,
resulta evidente una cosa: que el camino hacia la protección de los derechos
ciudadanos lo harán los propios ciudadanos desde abajo, movilizándose, en
cooperación y sin contar en absoluto con la clase alta, parece ser.
Artículo de Diana Moreno
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